Tio Wes y su camion del vuelo

Tío Wes y su camión del vuelo

Tío Wes era esta figura de padre maravillosa. Aunque tuviera un padre muy bueno, tío Wes caminó a menudo adentro y añadió una dimensión especial a mi niñez y a las memorias que ahora tengo, en additon a lo que gané de mis propios padres, de los adultos en la vecindad, y de los amigos de la familia.

Era durante hace sesenta años, en los años 40, cuando tío Wes tenía este camión negro especial. La cosa asombrosa sobre su camión era que podría volar.

Tío Wes llamaría nuestro hogar en algunas noches de viernes y me invitaría a que fuera con él a los cementerios en su camión del vuelo… el next day.

Un padre pudo ser asustado de saber que un niño estaría montando en un camión del vuelo y no ir ciertamente a los cementerios. ¿Por qué serían que vuelan y que pasan tiempo en cementerios?

Tío Wes era el hermano de mi madre y toda la familia era muy especial. Todos conocíamos a tío Wes bolsas papel ser un gran hombre.

Nunca oiría el camión negro especial el venir, porque era un camión reservado. Eso está probablemente porque tío Wes guardó su negro especial, camión que vuela, en condiciones excelentes y era bastante nuevo, también. Me estaría sentando siempre en el paso de progresión superior de nuestras escaleras escarpadas que llevan al pórtico grande en nuestra casa en el lugar de Willets en Ithaca.He montaría encima de la colina en la calle del este del búfalo y giraría el lugar de Willets, una calle privada en donde la enfermería de la universidad de Ithaca también fue localizada, y el presidente del hogar de la universidad de Ithaca estaba delante de nosotros.

Me ejecutaría abajo de las escaleras y del salto en el camión cuando vería a tío Wes dar vuelta a la esquina y dirigir abajo de la calle. Estaría mirando siempre adelante a mis épocas con tío Wes.

De nosotros iríamos y una vez que estuviéramos en el tío Wes del camino anunciaríamos que éramos ahora que quitaban y que comenzaban a volar. Lo creí.

¿No era brillante? ¿Como se hace me caí para los ths?

Conjeturo porque no me levantaba en el asiento y era apenas un pequeño niño, yo creí con todo mi corazón que éramos que volaban y que iban al cementerio.

¿Por qué íbamos a un cementerio?

Tío Wes poseyó un departamento del monumento en donde él vendió los monumentos del granito y del mármol y las losas planas, rectangulares de piedra, dando honor a los que habían muerto.

Él era experto en cincelar en los nombres y las fechas de la persona que había muerto y había puesto siempre las fechas de la generación y muerte.

Mi trabajo era ayudarle a limpiar luego. Tomaríamos los trapos y limpiar los monumentos y las piedras planas con trementina o bebidas espirituosas minerales y después tomaríamos las podadoras de la hierba y cortaríamos todos alrededor de las piezas del granito o de las áreas de mármol y conseguiríamos todo que parece grande.

Fuimos a veces otras partes de un cementerio para hacer más trabajo… o dirigiríamos hacia fuera, volando, a otro cementerio en Ithaca o exterior la ciudad. Sobre todo, pasaríamos la jornada completa juntos.

En algún momento pararíamos el trabajo y comeríamos nuestro almuerzo del bolso. Comeríamos siempre un bocadillo, quizá una manzana o plátano, agua a beber, y torta o algo de chocolate deliciosa de tía Maria que mi mamá enviaría con nosotros.

Tío Wes y tía Maria tenían tres niños y por lo menos uno ahora era un adulto. Pero, uno de los niños era un muchacho apenas sobre mi edad, apenas un poco más joven, y éramos como hermanos.

Conjeturo que él salió con su papá en otros momentos, y quizá su hermana y haddone más viejo del hermano la misma cosa, también, pero estos viajes de sábado en el camión del vuelo eran apenas nuestras épocas juntos.

Un qué hombre del geat y un qué ejemplo él fijó para mí.

Puede ser que hayamos pasado solamente tiempo en cementerios y volando en el camión negro thatspecial, pero pienso que es donde aprendí gran respecto y honor para la gente que había muerto, y donde aprendí que debemos pasar siempre el tiempo que ayuda chlldren poco para convertirse bien.

Acaricio qué tío Wes hizo para mí y él estará siempre en mi corazón.